Julián Becerro no es solo la marca de un producto pero también historia. Adrián Becerro, padre del actual Julián Becerro se dedicaba a vender jamones y embutidos que elaboraban allá por el año 1930 en el pueblo de La Alberca, provincia de Salamanca y cercano a Guijuelo. Aunque han pasado muchos años, hay cosas que no han cambiado, todos los jamones y embutidos se siguen fabricando de una forma totalmente natural y artesanal en La Alberca y además de venderse en Madrid, se venden por todo el mundo.
Julián Becerro no es solo la marca de un producto pero también historia. Adrián Becerro, padre del actual Julián Becerro se dedicaba a vender jamones y embutidos que elaboraban allá por el año 1930 en el pueblo de La Alberca, provincia de Salamanca y cercano a Guijuelo. Aunque han pasado muchos años, hay cosas que no han cambiado, todos los jamones y embutidos se siguen fabricando de una forma totalmente natural y artesanal en La Alberca y además de venderse en Madrid, se venden por todo el mundo.
Julián Becerro no es solo la marca de un producto pero también historia. Adrián Becerro, padre del actual Julián Becerro se dedicaba a vender jamones y embutidos que elaboraban allá por el año 1930 en el pueblo de La Alberca, provincia de Salamanca y cercano a Guijuelo. Aunque han pasado muchos años, hay cosas que no han cambiado, todos los jamones y embutidos se siguen fabricando de una forma totalmente natural y artesanal en La Alberca y además de venderse en Madrid, se venden por todo el mundo.
Julián Becerro no es solo la marca de un producto pero también historia. Adrián Becerro, padre del actual Julián Becerro se dedicaba a vender jamones y embutidos que elaboraban allá por el año 1930 en el pueblo de La Alberca, provincia de Salamanca y cercano a Guijuelo. Aunque han pasado muchos años, hay cosas que no han cambiado, todos los jamones y embutidos se siguen fabricando de una forma totalmente natural y artesanal en La Alberca y además de venderse en Madrid, se venden por todo el mundo.
Julián Becerro no es solo la marca de un producto pero también historia. Adrián Becerro, padre del actual Julián Becerro se dedicaba a vender jamones y embutidos que elaboraban allá por el año 1930 en el pueblo de La Alberca, provincia de Salamanca y cercano a Guijuelo. Aunque han pasado muchos años, hay cosas que no han cambiado, todos los jamones y embutidos se siguen fabricando de una forma totalmente natural y artesanal en La Alberca y además de venderse en Madrid, se venden por todo el mundo.
Julián Becerro no es solo la marca de un producto pero también historia. Adrián Becerro, padre del actual Julián Becerro se dedicaba a vender jamones y embutidos que elaboraban allá por el año 1930 en el pueblo de La Alberca, provincia de Salamanca y cercano a Guijuelo. Aunque han pasado muchos años, hay cosas que no han cambiado, todos los jamones y embutidos se siguen fabricando de una forma totalmente natural y artesanal en La Alberca y además de venderse en Madrid, se venden por todo el mundo.